Hoy en día es posible arreglarse la nariz sin tener que recurrir al quirófano. Esto es posible gracias a la rinomodelación, ¡que no es lo mismo que rinoplastia!
¿Qué es la rinomodelación?
La rinomodelación consiste en modelar o perfilar la nariz sin recurrir a cirugía, usando como relleno ácido hialurónico u otros materiales similares que el organismo es capaz de reabsorber. Esto permite dar volumen a la nariz, corregir imperfecciones o conseguir un perfil más armonizado con el conjunto del rostro. Todo esto sin tener que recurrir a cirugía y sin tener que modificar la nariz de forma permanente, ya que el hueso no se toca para nada.
Es un proceso muy sencillo que se puede llevar a cabo en tan sólo unos pocos minutos, el paciente puede irse a su casa nada más terminar. Ya que las sustancias que se usan para el relleno son reabsorbibles por el cuerpo, es una modificación estética temporal y sus efectos duran entre 18 y 28 meses.
Ventajas e inconvenientes de la rinomodelación
Las ventajas que presenta frente a la cirugía son muchas: es rápida, barata y eficaz, y sobre todo es temporal y puede volver a modificarse o corregirse. Los resultados son inmediatos, y además se puede hacer una rápida simulación con suero fisiológico para ver cómo quedará tu nariz.
Como inconvenientes o riesgos podemos mencionar su duración limitada, ya que si queremos conservar los efectos tendremos que volver para hacernos otra inyección de ácido hialurónico. Después de la inyección puedes notar la zona un tanto inflamada y enrojecida, aunque esto es normal y debería curarse a las 48 horas. Como posible efecto secundario hay que tener en cuenta la posible alergia a los materiales de relleno.