Nos suele pasar que solo nos empezamos a preocupar por algo cuando ya es demasiado tarde. En belleza, sobretodo esto es un gran error. El cuidado constante es nuestro gran aliado a la hora de enfrentar problemas que pueden aparecer con la edad.
Un gran ejemplo de todo esto es el pelo. Aproximadamente un el 45% de los hombres y mujeres mayores de 40 años empieza a notar una pérdida anormal del cabello o que el cuero cabelludo que se regenera es de peor calidad. Pero no está solo el efecto tiempo, el estrés es otro factor importante en la aceleración de este proceso.
Sin embargo y afortunadamente hoy en día existen tratamientos capilares de eficacia probada como los que ofrecemos en nuestra clínica que pueden parar el proceso de caída y ayudar a regenerar el cabello pérdida.
Tener un pelo sano y fuerte toda la vida ya no es imposible. Aquí os dejamos algunos consejos para empezar a mimar vuestro cabello más y dedicarle toda la atención que necesita. Porque un pelo bonito puede ser una de nuestras señas de identidad
- Para las puntas frágiles es muy importante mantener nuestro pelo bien hidratado y protegido. Con una mascarilla que no apelmace, (para que no aporte peso y se quiebren) se puede mejorar su aspecto y evitar que se sigan deteriorando.
- Para un pelo seco hay que utilizar un buen acondicionador sin aclarado, para aportarle brillo y nutrición.
- No hay que confundir un pelo graso con uno que sufra de un exceso de sudoración (hiperdrosis). Podemos caer en el riesgo de tratarlo mal y producir una sequedad excesiva.
- Tampoco debemos confundir la caída del cabello con la rotura. Los dos problemas son igualmente importantes pero para cada uno hay que buscar la solución adecuada.
- Algo que no sabe mucha gente es la importancia de cepillar el pelo (a poder ser con un peine de cerdas) antes de lavarlo y no después, para evitar que este se rompa.
- Una vez en el lavado debe hacerse con agua tibia que disuelva la grasa pero no demasiado caliente que lo dañe ¡y evita frotar el champú con los dedos! Activarás las glándulas sebáceas. Para el aclarado final es recomendable un golpe de agua fría que activa la circulación del cuero cabelludo y cierra la cutícula.